La mortalidad en el mundo

La tasa de mortalidad, es un aspecto que siempre nos ha preocupado a los seres humano. Todos sabemos que a lo largo de los años, la esperanza de vida ha aumentado en el mundo; pero no todos los países la han aumentado en la misma medida. Es este blog, analizaremos las tasas de mortalidad de tres países (uno desarrollado, otro en vías de desarrollo y otro subdesarrollado), así como sus causas y su sanidad.

España: En los últimos 50 años la esperanza de vida de los españoles ha aumentado en 14 años, siendo la actual de unos 83 años. En 2016, murieron casi nueve personas de cada mil (números similares tanto en hombres como en mujeres). La principal causa de muerte son las enfermedades isquémicas del corazón como el infarto. Le siguen enfermedades cerebrovasculares como el ictus. El sistema sociosanitario español es uno de los mejores del mundo. El estado se encarga de financiar la sanidad de todos los habitantes.

Venezuela: En los últimos 50 años la esperanza de vida en el país ha aumentado en 15 años, siendo la actual de 74 años(menor que en España). En 2016 murieron poco más de cinco personas de cada mil (sorprendentemente menos que en España). Las principales causas de defunción en Venezuela son las enfermedades del corazón y el cáncer. Debido a la situación que está viviendo el país actualmente, existe una crisis en medicina que hace que más de los hospitales del país no puedan realizar operaciones quirúrgicas.

Afganistán: En los últimos 50 años de vida la esperanza de vida de Afganistán ha aumentado en 28 años, siendo la actual de 60 años (23 años menos que en España). En 2016 murieron casi 14 personas de cada mil habitantes, siendo uno de los países con más mortalidad del mundo. Las principales causas de mortalidad son las guerras, la desnutrición y las enfermedades carenciales. La sanidad es pésima y prácticamente inexistente; no se realizan operaciones en el país. Además, las guerras impiden que el país mejores la situación de decadencia e infrahumanidad en la que se encuentra.

Desde mi punto de vista, creo que tendríamos que estar agradecidos por el país en el que hemos nacido y ser conscientes de lo afortunados que somos en relación con las condiciones en las que vivimos, ya que otros países del mundo no tienen esta suerte que tenemos.